El ser humano sufre una preocupación constante por vivir más y mejor. Necesitamos sentir que evolucionamos y que somos capaces de hacer frente a los nuevos retos. En esa búsqueda de la vida plena, a veces, olvidamos que formamos parte de un ecosistema natural y social del que dependemos para sobrevivir. En este contexto surge la Gastronomía Km0.
Esta tendencia gastronómica nace en el seno del Movimiento Internacional Slow Food (1989). Una nueva forma de entender la alimentación basada en el ecologismo, el desarrollo sostenible, la defensa de la biodiversidad, el comercio justo y el compromiso con los productores locales.
La Gastronomía Km0 defiende la cocina de proximidad, entendiéndola como una forma de economía sostenible. Los restaurantes Km0 elaboramos nuestros platos con ingredientes ecológicos de temporada adquiridos directamente de productores locales.
Estos alimentos deben haber sido producidos en un radio inferior a 100 kilómetros. De esta manera, se asegura el menor impacto ecológico, al reducir el tiempo de transporte en la cadena de suministro, así como el desarrollo de la economía local.
El resto de ingredientes de los platos de cocina Km0 que superen esta distancia siempre se obtienen de forma sostenible. Por supuesto, se evitan, en la medida de lo posible, productos industriales y alimentos transgénicos.
El impacto de la gastronomía rural de Km0 en la salud.
Vivir más sano, hoy en día, significa prestar atención a lo que comemos. Existe una tendencia clara a alejarse del consumo de productos industriales para acercarse a la gastronomía ecológica.
Numerosos estudios han demostrado que el centro de la salud se encuentra en la microbiota del intestino. Ésta influye directamente en el estado del sistema inmune, que necesita una flora intestinal rica para hacer frente a posibles enfermedades.
Los restaurantes Km0 utilizamos alimentos de temporada porque son más nutritivos, ya que maduran de forma natural. Al ser productos de calidad, el cuerpo es capaz de absorber todos los nutrientes necesarios para un sistema digestivo sano y, en consecuencia, un gran almacén de defensas en el organismo.
En concreto, este tipo de cocina reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y problemas de sobrepeso, ya que sus ingredientes no contienen químicos ni conservantes.
Además, no hay que olvidar que es en el estómago donde se produce el 90% de la serotonina, la hormona de la felicidad. Por lo que consumir una gastronomía ecológica, profesional y cuidada tiene gran incidencia también en la capacidad para gestionar el estrés y las emociones.
Gastronomía ecológica y desarrollo rural.
Pero el bienestar del ser humano no depende exclusivamente de él como individuo. Poder consumir productos de calidad que repercutan en una buena salud solo es posible si también lo es el desarrollo del entorno rural y la biodiversidad.
Los restaurantes Km0 defendemos que una gastronomía ecológica, cuidada y profesional no solo repercute en la salud individual por la calidad de los ingredientes, sino que da vida al tejido social y económico del mundo rural.
La comida Km0 no es solo una experiencia gastronómica. Es una llamada al disfrute colectivo de una forma de vida colaborativa, justa y natural con la que evolucionar y afrontar nuevos retos en sociedad.
Si quieres disfrutar de esta experiencia gastronómica en Burgos, puedes reservar tu mesa en nuestro restaurante El Amparo de Narcisa.