Vivir sin preocupaciones, solo para el disfrute de pequeños (o grandes) placeres, invirtiendo el tiempo y el esfuerzo en aquello nos proporcione felicidad. Esta es, quizá, la acepción más popular del concepto “la buena vida”.
Sin embargo, aún podría ampliarse un poco. A la ausencia de preocupaciones se podría añadir sentirse a salvo, protegidos de las inclemencias del tiempo y de la vida. Al disfrute de las pequeñas cosas, cabría sumar tener la posibilidad de hacerlo en un lugar exclusivamente pensado para esto. Y a la búsqueda de la felicidad, poder pausar nuestra ajetreada vida durante unos días para zambullirnos en el disfrute.
Esta es la filosofía que movió al hotel rural El Amparo de Narcisa a abrir sus puertas. Al cobijo del Valle de Losa (Burgos), el verano es la época ideal para disfrutar de su piscina privada al aire libre, sus platos de gastronomía local en el restaurante Km0 y los desayunos en el jardín contemplando la montaña.
Hay quien dice que todo está escrito en las estrellas. Si es así, desde la suite de El Amparo de Narcisa podrás visualizar tu futuro durante las noches de verano. La ventana situada en el tejado, justo encima de la cama doble, es uno de sus encantos.
Los tiempos en que alojarse en un hotel rural implicaba renunciar a ciertas comodidades han quedado atrás en Oteo de Losa. Las vigas de madera y las paredes de piedra ya no hablan solo de austeridad. También lo hacen de minimalismo, modernidad, confort y detalles alejados de lo común.
La habitación más deseada del hotel combina la esencia de la tradición con la exclusividad de desayunos y cenas privadas, así como del acceso directo a la piscina y el jardín.
• Capacidad máxima: 2 personas
• Cama doble (150 cm)
• 40m2
• Bañera, ducha y tocador
• Cafetera
• Nevera/Vinoteca
No por cuidar los detalles y crear experiencias memorables para sus huéspedes, el hotel rural El Amparo de Narcisa renuncia a su compromiso con el turismo sostenible. A su restaurante Km0, que utiliza productos de proximidad y del propio huerto del hotel, se suma en verano la piscina salobre climatizada.
Las piscinas de agua salada utilizan un sistema de desinfección totalmente ecológico, libre de sustancias químicas que no irrita la piel ni los ojos y convierten el chapuzón en un baño de máxima calidad. No te preocupes por las frías noches de Burgos. La piscina es climatizada. Durante el día, se mantiene a la temperatura ideal mediante aerotermia. En las horas de sueño, se cubre para retener el calor.
Con un tamaño de 10×5 metros y 1,70 de profundidad, brinda refrescantes tardes de descanso tras visitar la cultura románica de las Merindades. Cuenta con zona chill out donde recostarse en los sofás al caer el sol, bar con terraza para acompañar las charlas con un refrigerio y jardín si, en lugar de empaparte de agua, prefieres hacerlo de vitamina D.
¿Aún no te has convencido de que el lujo también puede encontrarse en lo rural? Compruébalo tú mismo. Cómo llegar al hotel El Amparo de Narcisa.
©El Amaparo de Narcisa, 2024
Oteo de Losa