Del huerto ecológico a la mesa

Al ritmo de la naturaleza. Sin prisa, de manera orgánica. Cada molécula crece cuando toca, cuando corresponde. Sin agobios, sin estrés, nutriéndose de la tierra sana. Convirtiéndose en lo que tiene que ser en el momento ideal para hacerlo.

En el huerto ecológico no cabe lo artificial ni lo forzado. Cada verdura, legumbre u hortaliza es libre de ser real. De mostrar todo su sabor y color natural porque en él, la mano del ser humano es respetuosa. Sabe que, para llevar comida sana, sabrosa y sostenible a su plato debe ser paciente y respetar el tiempo de lo natural.

¿Qué es un huerto ecológico y sostenible?

También llamado orgánico, el ecológico es un tipo de huerto donde se cultivan frutas, verduras, legumbres, hortalizas y plantas respetando su proceso natural. A menudo, se trata de extensiones pequeñas de terreno sano, libre de fertilizantes y químicos, ya que este tipo de productos no tienen cabida en el cultivo ecológico.

La producción de los alimentos se realiza de manera sostenible siguiendo los principios del respeto al medio ambiente:

– Solo se utilizan seres vivos, sustancias y remedios naturales.

– La intervención del ser humano se limita a la mínima imprescindible. En este caso, a añadir restos orgánicos como estiércol o compost, agua y algunos remedios vegetales o minerales.

– Los recursos se optimizan al máximo para evitar desperdicios.

– Apuesta por productos locales y reduce intermediarios.

Los huertos ecológicos tienen un impacto extremadamente positivo en el medio rural. El cultivo local disminuye la huella de carbono al evitar desplazamientos de intermediarios innecesarios. Además, gracias a que no utiliza pesticidas ni productos químicos, frena la degradación y contaminación del suelo.

Ventajas de un huerto orgánico en un hotel rural

En los huertos orgánicos se cultiva comida ecológica de temporada que mantiene todo el sabor, olor y color originales. Por eso, este tipo de hortalizas, legumbres y frutas son más sabrosas y cuentan con mayor cantidad de propiedades naturales que las procedentes de producciones industriales.

Actualmente, estos alimentos pueden adquirirse en establecimientos especializados o bien degustarse en restaurantes Km0, concienciados de la importancia de elaborar sus platos con productos de proximidad.

Lo que no es tan habitual es encontrar hoteles rurales con su propio huerto ecológico. Estos establecimientos priman no sólo la calidad de los ingredientes que sirven a sus huéspedes sino también la forma en que son cultivados.

Anteponen la filosofía del respeto al entorno natural a la búsqueda de la rentabilidad del consumo masificado. Este tipo de cultivo es una apuesta por cuidar la salud de sus huéspedes, a la vez que enriquecen los platos de sus restaurantes.

La experiencia rural en un hotel con huerto ecológico

Algunos hoteles rurales, como El Amparo de Narcisa, en Burgos, van más allá, incluso, y permiten que sus huéspedes recojan ellos mismos los productos que luego van a disfrutar en el plato del restaurante.

El tacto de la tierra, la humedad de los vegetales frescos, el olor de la fruta madura, el colorido intrínseco a lo natural… Esta inmersión en el día a día de un huerto ecológico es toda una experiencia sensorial.

Permite detenerse en los pequeños detalles y pararse a observar ese preciso instante se convierte en necesario. De repente, la velocidad de la mente humana baja el ritmo para conectar con el de la naturaleza. Y, sin forzar, nos permite ser lo que tenemos que ser.

Si quieres disfrutar de esta experiencia gastronómica, puedes reservar tu mesa en nuestro restaurante.