Quien piensa que el turismo rural es solo descanso y naturaleza… ¡se está perdiendo mucho!
En pleno norte de la provincia de Burgos, las Merindades ofrecen un plan perfecto para quienes buscan desconectar sin renunciar a descubrir, aprender y sorprenderse. Porque sí, entre sus montañas, valles y pueblos con encanto, se esconde una ruta de museos que vale la pena recorrer.
Esta comarca, rica en historia y tradiciones, cuenta con una variedad de museos que permiten a la persona visitante adentrarse en el alma del territorio. Desde centros dedicados al patrimonio etnográfico y la vida rural de antaño, hasta espacios donde la ciencia y el arte se dan la mano:
Arte:
1. Centro de Interpretación del Arte Románico de Medina
2. Museo de Arte Sacro de Manzanedo
3. Museo de los Condestables de Castilla del Monasterio de Medina de Pomar
4. Museo Teresa Peña de Entrambasaguas
Industria:
1. Museo de la Resina de Oña
Historia:
1. Casa de la memoria de Tamayo
2. Museo histórico de las Merindades en Medina de Pomar
3. Museo Monteros del Rey en Espinosa de los Monteros
Etnografía:
1. Museo etnográfico del valle de Sotoscueva
2. Museo etnográfico de San Zadornil
3. Sala etnográfica «Félix Arroyo» en Medina de Pomar
Ideal si decides alojarte en el Hotel El Amparo de Narcisa, te proponemos una ruta en coche, perfecta para hacer en un día, que recorre tres de los museos más representativos de las Merindades. Una propuesta ideal para quienes quieren conocer la zona desde dentro, sin prisas, pero con muchas historias que llevarse en la maleta.
Desde el hotel, el primer destino está muy cerca: el Museo Histórico de Las Merindades, en Medina de Pomar. Vivirás un verdadero viaje en el tiempo en el que tendrás la oportunidad de conocer la evolución de la comarca desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna.
La siguiente parada sube el nivel histórico: el Alcázar de los Velasco, también conocido como de los Condestables. Esta fortaleza fue símbolo del poder señorial en la zona y hoy se puede recorrer por dentro, descubriendo rincones que han visto siglos pasar entre sus muros. Una parada que encanta tanto a amantes de la arquitectura.
Y para terminar el itinerario: el Museo de los Monteros del Rey, en Espinosa de los Monteros. Este espacio rinde homenaje a uno de los cuerpos más antiguos de guardia personal real en Europa, y lo hace con una exposición cuidada, cercana y muy interesante. Perfecto para poner el broche final a un recorrido donde la historia ha sido la protagonista.
En esta ruta, cada parada es una oportunidad para entender un poco más la esencia de las Merindades, y hacerlo a través de experiencias auténticas y muy bien cuidadas. Así que, si se está planeando una escapada por esta tierra, reservar un hueco para visitar sus museos puede convertir el viaje en una aventura aún más completa.
